Nacido en 1994 en la ciudad de México, este joven artista lleva la fotografía en sus venas.

 

Habiendo cursado sus estudios en la Escuela Activa de Fotografía -rigurosa institución creadora de fotógrafos mexicanos- Diego ha logrado plasmar con gran sensibilidad su gusto por la arquitectura en los espacios abiertos así como en los detalles de la naturaleza. Líneas y curvas capturan su percepción y las transforma en una imagenes que transmiten la frescura de un momento. A él no le interesan las conjeturas del espacio que lo rodea, ni la grandeza del paisaje, sino más bien, busca el instante del momento en que pega la luz y refleja un sentimiento vívido, la fragilidad con la que está construida una flor, lo geométrico que es el horizonte que habitamos.

 

Impulsivo como puede ser, su trabajo es metodico y el un artista minucioso que pone atención a cada aspecto de su imagen, volcando no solo su sensibilidad sino contagiando su sentir por la vida.